INTELIGENCIA EMOCIONAL

10.06.2021

Quienes han estudiado la inteligencia emocional coinciden en que esta es, "la capacidad de una persona para utilizar provechosamente las emociones propias y las ajenas. A si mismo, una persona que tiene altamente desarrollada la inteligencia emocional será una persona que tiene capacidad para reconocer, expresar, regular, controlar y utilizar las emociones propias y ajenas para adaptarse a las situaciones, conseguir propósitos, tener éxito y encontrarse bien" (Morgado, l., 148-149)
En cuanto a lo anterior podemos definir la inteligencia emocional como un conjunto de habilidades, capacidades, y aptitudes que permiten:

- CONOCER Y APROVECHAR nuestras emociones: reconocer la emoción, distinguirla de otros comportamientos, analizarla y comprenderla, detectar la razón por la cual aparece, y aunque a menudo es imposible cambiarla, al menos aprender a gestionarla.


- COMPRENDER LAS EMOCIONES de los demás: de la misma manera que detectamos, analizamos y comprendemos la razón por la cual aparece una emoción propia, podemos extrapolarlo a los demás. De manera que podemos prestar atención a las señales de los demás que expresan determinadas emociones, podemos de esa manera reforzar la empatía y, de este modo, propiciamos la creación de la sintonía y/o rapport.

- SATISFACCIÓN PERSONAL: colaborar en el autoconocimiento y aprendizaje de la gestión emocional ayuda a conectar con otros recursos y a evolucionar hacia el cambio y el éxito personal y profesional.


- EFICACIA Y EFICIENCIA: es decir, se pueden aprender, crear y consolidar hábitos mentales que contribuyan a favorecer la propia productividad; conseguir metas.
Es primordial desarrollar la inteligencia emocional para la adecuada gestión de los riesgos, promover ambientes de trabajo seguro y entregar calidad de vida a nuestros colaboradores.


#productividad
#empatía
#gestión
#trabajo